Popularmente se indica la infusión de las inflorescencias como sedante. Con frecuencia se asocia el tilo a otras especies sedantes como melisa, pasionaria, valeriana o manzanilla. Con menor frecuencia se emplea como digestivo hepatovesicular, tomándose una taza después de las principales comidas durante cinco días seguidos, para luego continuar con un vaso por la mañana en ayunas y otro por la noche antes de acostarse. Otros usos internos señalados para las inflorescencias del tilo: hipertensión arterial, arteriosclerosis, infecciones urinarias, fiebre, jaquecas y patologías respiratorias.